La demanda de talento legal va en aumento en cualquier compañía actual, ya que la inevitable flexibilidad que nuestra época nos exige se suma a la dificultad de contratar a tiempo completo profesionales para entrar en la plantilla de la empresa. Además, el talento legal debe venir con la persona, que necesita tener una formación específica y saber afrontar los problemas que va a solucionar en la empresa que pide sus servicios. La figura perfecta ya existe y está en auge, siendo los consultores legales independientes la pieza fundamental para gran número de compañías. La mejor manera de contar con talento legal sin tener que crearlo.
Existe una presión de crear equipos con una relación coste-efectividad altos. Esto significa que muchos de estos equipos trabajan a menudo al límite de su capacidad. El mayor inconveniente aparece en el momento en el que es necesario cubrir vacaciones o bajas. Si el equipo es muy justo, incluso puede haber problemas con ausencias puntuales de trabajadores. La presión entonces aumenta. Y aquí es donde aparece la figura que salvará la solución: los consultores legales.
El talento legal independiente es la salvación perfecta para esta situación cada vez más típica. Ante estas ausencias o simplemente para cubrir vacaciones, contratar a una persona para el puesto específico es arriesgado. Las empresas no pueden arriesgarse a traer a la persona equivocada al equipo. Además, en el tiempo que tardará en adaptarse ya estará de vuelta el propietario de ese puesto. Por eso el talento legal independiente llega como la solución perfecta, llegando con unos conocimientos integrales y solucionando el problema sin buscar ser un trabajador permanente. Su trabajo es adaptarse al proyecto que se le presente, dando su asesoramiento especializado de manera temporal.
Los consultores legales cuentan con una gran formación y gran experiencia en un variado rango de ámbitos, pudiendo de esta manera cubrir un puesto que de otra manera necesitaría de varios profesionales. Los consultores legales ofrecen desde apoyo jurídico básico hasta la gestión de grandes operaciones legales, pasando por cualquier otro aspecto necesario que pueda aparecer.
Estos profesionales añaden un valor muy importante a cualquier compañía, destacando la adaptabilidad que inherentemente se asocia a su cargo. Están acostumbrados a trabajar con diferentes sistemas, procesos y ambientes de trabajo, por lo que su adaptabilidad está asegurada. Su mayor ventaja es, además, que están acostumbrados a trabajar bajo presión.
Tanto la situación mundial actual, como la deriva general que el mundo digital ha creado en los modelos de negocio, adaptarse es una necesidad. El trabajo en remoto y la atención cercana a través de la pantalla se han vuelto inevitables compañeros de las grandes empresas (y de las no tan grandes). Los últimos años han sido un período de adaptación a la era digital que ha venido para revolucionar el mundo de los negocios y para quedarse. En el plano jurídico también.
El acceso a grandes fuentes de información jurídica, así como a profesionales con talento legal, se ha vuelto un requisito fundamental para cualquier empresa exitosa. Y los consultores legales independientes han conseguido convertirse en esa pieza cada vez más fundamental para todos los equipos.
La flexibilidad se ha convertido en la nueva meta a alcanzar para muchos a nivel personal, pero también una necesidad para la mayoría de empresas, que han tenido que ir adaptándose a las circunstancias que les han ido llegando. Actualmente, la flexibilidad es lo que se busca. Y el talento legal independiente facilita esta flexibilidad dando gran cantidad de soluciones. Seguirá cobrando más importancia en la medida en la que los presupuestos continúen ajustándose, se congelen las contrataciones y se siga demandando entregar más por menos.
Los juristas que optan por dedicar su carrera profesional a la consultoría legal simplemente eligen un camino diferente del elegido por los abogados que tradicionalmente vemos con una posición a tiempo completo en un despacho de abogados. Eligen la flexibilidad y el control, así como la variedad del trabajo. Como hemos indicado, la profesión de los consultores legales es una que abarca desde el asesoramiento jurídico más básico hasta importantes tareas de gestión. Por ello, los consultores legales independientes desempeñan su trabajo con ambición, creando un nuevo camino alternativo en el mundo legal. Llenándolo de talento.
Además, al pertenecer por su parte a una plataforma, tendrán colaboradores, grupos de práctica, conocimientos, otros servicios de apoyo y recursos de know-how. De esta manera, los profesionales independientes no llegan a las empresas de manera completamente independiente, sino que lo hacen con un gran respaldo y apoyo para que el profesional lo sea cada día más.
Desde Attolón creemos en la necesidad de adaptación del mundo jurídico a la nueva realidad, buscando cubrir estas necesidades, al mismo tiempo que damos cabida a una renovación de las aspiraciones de los nuevos juristas. Por eso somos una plataforma tecnológica de servicios jurídicos a empresas con abogados de primer nivel. Nosotros nos encargamos de crear y asegurarnos de la existencia del talento, poniéndolo a disposición de las empresas que lo puedan necesitar.