La nueva Ley Europea de chips busca regular un sector crítico para las economías digitales de la actualidad. Los chips resultan un recurso estratégico en plena transformación digital, siendo el núcleo de sectores en auge como la conducción automatizada, el IoT, la defensa o las supercomputadoras.
Sin embargo, atravesamos una crisis en cuanto a la disponibilidad de este recurso clave. Razón por la cual, la Unión Europea ha decidido tomar cartas en el asunto.
La regulación comunitaria busca llegar allí donde los Estados miembros no pueden llegar por sí mismos. Establece lazos de cooperación y marcos de homogeneidad en materias críticas y globales, donde los intereses de todos están en juego.
Un ejemplo de este campo global es la producción de chips y microcontroladores. A lo largo de 2020 se manufacturaron más de un trillón de estos componentes, y solo el 10% se produjeron en Europa.
La crisis de semiconductores ha demostrado la insuficiencia de este nivel de producción. A fin de cuentas, estos materiales son críticos en la cadena de producción de las economías modernas. Por lo que la Unión Europea pretende potenciar la manufactura, investigación y diseño de nuevos semiconductores y chips.
Con la nueva regulación, la Unión Europea pretende movilizar inversiones públicas y privadas por valor superior a los 15 billones de euros. Esto representaría una inversión total de 43 billones de euros hasta 2030, empleados para potenciar campos como la investigación, prototipado, inversión, innovación y manufactura.
Mediante el incremento de la inversión en el sector, la Unión Europea persigue:
A corto plazo, la Unión Europea pretende prepararse para futuras crisis de semiconductores. No olvidemos que la interrupción de la cadena de suministros ha generado graves daños a nuestra industria. Por ejemplo, la producción en el sector automotriz se ha reducido en un tercio durante la última crisis de suministros.
A medio plazo se buscará el refuerzo de las capacidades de diseño y fabricación en los Estados miembros, que debería conducir a largo plazo a un escenario proclive al liderazgo tecnológico.
Para cumplir estos objetivos se recurrirá a herramientas como:
Actualmente, estamos a la espera de que la Comunicación de la Comisión se materialice en normas formales. En esta Comunicación, la Comisión solicitó la adopción de una Regulación y una Recomendación, que conducirán al establecimiento del nuevo marco normativo mediante la participación de los Estados miembros en el Parlamento Europeo.
Pese a ello, ya sabemos que se van a potenciar algunas áreas económicas. Principalmente:
Estamos, por tanto, ante un área económica que va a experimentar una radical expansión, a la vez que se verá sometida a importantes cambios regulatorios.
El Derecho de las Nuevas Tecnologías es un área legal en constante evolución. Además, afecta a las empresas e iniciativas más rentables en las economías modernas. En plena transición digital, se trata de una de las disciplinas más relevantes del mundo jurídico.
Conscientes de ello, desde attolón nos esforzamos por mantenernos siempre a la cabeza de la innovación. Contamos con profesionales altamente especializados en este campo y asesoramos a inversores, emprendedores, productores, comercializadores, importadores y exportadores.
Nuestra forma de trabajo es novedosa y flexible: configuramos equipos de trabajo a medida de las necesidades de nuestros clientes para apoyarle en tareas críticas sin que tenga que asumir los costes de constituir un departamento jurídico interno que corre el riesgo de quedar rápidamente desactualizado.
De modo que si necesitas prepararte para esta revolución económica podemos ayudarte. Te mantendremos al tanto de las últimas novedades regulatorias e iremos adaptando tu empresa para que pueda beneficiarse de los nuevos incentivos y evitar riesgos relacionados con certificaciones de calidad, sanciones y otros imprevistos legislativos.
La Ley Europea de Chips ya es una realidad. Prepárate para la revolución digital con la ayuda de nuestro equipo de especialistas en Derecho de las Nuevas Tecnologías.